Antígona: El
esplendor de un espacio en ruina y abandono. Una vez que un espacio como ese nos ampara entre sus paredes ya no
hubo ni habrá marcha atrás. Antígona
regalándonos su último aliento. Cobijándonos cálidamente en sus paredes
desquebrajadas. Antígona lugar de construcción y deconstrucción. Antígona
abriéndonos las puertas a todos, incluso a
su propia muerte. Ahora las paredes de Antígona derribadas.
La demolición de Antígona guarda ahora bajo los
escombros nuestro empeño en levantar un espacio, los candados, las cadenas, la
basura, duele la muerte de Santana, las caminatas eternas en Tampico, el polvo
en la cara y en la ropa, el montaje que imaginé y sin embargo nunca hice en ese
lugar…
¿Y si Antígona llega a su fin? ¿Valdría la pena
luchar por un instante de sobrevivencia?Habitaría cada rincón, cada esquina, cada grieta y
me dolería igual. La inevitable caída de un espacio. El pronóstico insalvable
que cada espacio ocupa. Nos levantamos aún considerando que hemos rebasado los
esquemas preestablecidos que atañe a los espacios.
Seguro trazaremos otras rutas para continuar la
lucha, pues para nosotros, la cartografía de la ruina, el desastre y el
conflicto nos supera
¿Y…
si pienso en la idea del derrumbe como una constante
i
n
f
i
n
i
t
a?
Así, derrotada, celebro haber resucitado un instante
de belleza en el contexto de la ruina. Bailo y lloro la grandeza de Antígona.
Claudia
Recinos/ Actriz. Escena imprudente.
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